Nutrición complementaria
La OMS (OMS) apunta que cuando la leche
materna deja de ser suficiente para atender las necesidades
nutricionales del lactante, hay que agregar comestibles complementarios a
su dieta. Esta transición de la lactancia materna exclusiva a la
nutrición complementaria (AC) engloba en general el periodo que va de
los seis a veinticuatro meses de edad.
El organismo señala que se
trata de una fase de gran vulnerabilidad, cuando para muchos pequeños
comienza la malnutrición, y una de las que más contribuye a la alta
prevalencia de la malnutrición en menores de cinco años de todo el
planeta.
Este inconveniente, pasa en muchas ocasiones por puro
desconocimiento de los progenitores, mas otras se trata de falta de
tiempo o bien por meditar que es una labor bien difícil.
Es
precisamente por esto que Amelia Rocha, una madre preocupada por la
nutrición de sus hijos, se dedicó a buscar ayuda y estudiar sobre el
tema. Cuando este planeta se transformó en su pasión, Amelia deseó
compartir estos conocimientos por medio de un conjunto de Whatsapp, que
actualmente cuenta con sesenta y siete madres.
“Está
dirigido a madres que desean nutrir a sus peques de forma natural,
variada, nutritiva, sabrosa y a madres de peques con condiciones
singulares como alergias o bien intolerancias alimentarias”, afirma.
El
propósito es orientar y educar a las madres a nutrir a sus hijos con lo
mejor y la mayor pluralidad. “Es que en muchas ocasiones los pediatras
señalan qué comer, mas la madre no sabe de qué manera prepararlo, qué
condimentos usar, qué hacer frente a un atragantamiento, de qué forma
identificar reacciones alérgicas; por qué razón es mejor aguardar cierta
edad para entregar ciertos comestibles, como los mariscos o bien los
picantes.
Desde estos conocimientos, Amelia creó el “Manual de
comidas para peques”, donde hay recetas con ingredientes locales de
simple acceso para las madres. “Lo envío a las mamás cuando entran al
conjunto o bien cuando hacen mis talleres”, comenta Amelia, madre de 3
pequeños.
Recomendaciones. Al comienzo de la AC hay que proseguir
la regla de entregar exactamente el mismo comestible por 3 días para
identificar posibles reacciones alérgicas o bien intolerancias.
Hay
que proseguir estrictas reglas de higiene para preparar comestibles y
un pequeño pequeño debe comer siempre y en todo momento supervisado por
un adulto.
No es conveniente regentar nutrición complementaria en
biberón ni en forma de licuefactados, salvo extrañas salvedades como un
internamiento o bien alguna lesión que impida la masticación.
A
los peques hay que enseñarles a comer pluralidad de sabores, colores,
texturas, temperaturas, como a comer con sus manos desde muy temprana
edad, Así eludimos tener que obligarlos a comer. “La cantidad de comida
la regulan , lo que es poco para nosotras puede ser suficiente para
ellos”, cuenta Amelia.
No es preciso ofuscarse con limpiarlos
toda vez que vierten comida o bien se hacen embarres procurando comer
solos; muy al contrario, eso puede llevar a una mala relación con el
alimento.
En el momento en que un pequeño no come, hay que buscar la causa y sostenerse ofertando comidas solidas.
Las
leches de continuación son una alternativa, no una obligación. “ Si un
infante no come, no cometamos el fallo de sustituir esa comida con leche
de continuación”, aconseja.
Desde el momento en que empezamos la
nutrición complementaria se hace imprescindible higienizar la boca,
haya o bien no haya dientes.
Frente a las deficiencias de
nutrientes en la nutrición, lo más conveniente es suplementar,
intentando que sea de alta calidad y lo más natural posible.